VIVIR LA FRATERNIDAD UNIVERSAL CON LOS MIGRANTES Y REFUGIADOS
Los migrantes y refugiados son explotados y discriminados en sus lugares de destino. Es necesario promover el desarrollo sostenible y asegurar la dignidad de todos los seres humanos, incluyendo los migrantes. En el 2022, más de 100 millones de refugiados en todo el mundo (según ACNUR) se han visto forzados a huir de sus casas, a huir de sus miedos debido a la persecución y violencia causada por el conflicto y la guerra civil. En el 2021, el número de solicitantes para que se les reconociera su condición de refugiado en Japón fue de 2.413. Como resultado del procedimiento de reconocimiento de la condición de refugiado, a 654 extranjeros se les permitió residir en Japón. De estos, solo a 74 se les reconoció dicha condición, y a 580 no, pero se les permitió permanecer en el país por razones humanitarias. A finales de junio de 2022, el número de residentes extranjeros en Japón alcanzó los 2.961.969.
Además, desde el 12 de octubre de 2022, unas 2.000 personas fueron evacuadas a Japón por la invasión de Rusia a Ucrania, 400 de las cuales eran menores de 18 años. El gobierno japonés denomina a las personas que han huido de Ucrania “personas desplazadas” para distinguirlas de las refugiadas. “Las personas desplazadas son aceptadas temporalmente como medida extraordinaria, y no son “refugiadas regulares” según la Convención del Refugiado o la Ley de Control de Inmigración. El gobierno de Japón se mostrado reacio a aceptar a los refugiados. En comparación con Europa y los Estados Unidos, el número de personas reconocidas como refugiadas en Japón ha sido llamativamente bajo, pero, esta vez, aunque no hayan sido reconocidas como tales, se están embarcando en un nivel de protección para los ucranianos sin precedentes.
A los migrantes y refugiados se les debería tratar con respeto y dignidad. Creemos que es necesario cuidar que no se separen a las familias, que se les proteja del riesgo del tráfico de personas, y que puedan vivir con tranquilidad. ¿Cuáles son los riesgos a los que se enfrentan cuando vuelven a sus países? La nación no debería deportarlas sin un examen nacional.
En Japón trabajan muchos extranjeros. Recientemente, ha aumentado el número de técnicos en prácticas. Su principal objetivo es promover la cooperación internacional mediante la transferencia de competencias, tecnología o conocimiento a las regiones en desarrollo mediante el desarrollo de recursos humanos. Puesto que el propósito es la transmisión de competencias, los técnicos en prácticas tienen que volver a su país después de 3 o 5 años.
El programa de formación de técnicos en prácticas para extranjeros ha sido fuertemente criticado por la comunidad internacional como un semillero de tráfico de personas y un sistema de esclavitud. A muchos de ellos no se les tiene en cuenta en su dignidad como seres humanos y son tratados como mano de obra barata. La Iglesia Católica en Japón mantiene con regularidad una línea de consulta con grupos de apoyo.
Muchos de las consultas tienen que ver con los despidos, el retorno forzoso, la violencia, el abuso verbal, el embarazo y el parto. Estos técnicos no son mano de obra desechable. Son jóvenes importantes y seres humanos responsables del futuro.
La llegada de personas diferentes, que proceden de un contexto vital y cultural distinto, puede ser un don, porque “las historias de los migrantes también son historias de encuentro entre individuos y culturas. Para las comunidades y sociedades a las que llegan son una oportunidad de enriquecimiento y desarrollo humano integral de todos”. Por esta razón, “pido especialmente a los jóvenes a que no caigan en las redes de quienes quieren enfrentarlos a otros jóvenes que llegan a sus países, haciéndolos ver como seres peligrosos y como si no tuvieran la misma inalienable dignidad de todo ser humano” (Fratelli Tutti 133, “Las ofrendas recíprocas”).
Nos preocupa la situación en Ucrania, que continúa invada a la fuerza, y los delitos de odio en Japón, (actos motivados por discriminación y odio racial, religioso, etc.)-
Esperamos que este sea el tiempo para seguir a Cristo y trabajar por la paz en el mundo.
La ACO de Japón continúa trabajando con los sindicatos y otros grupos civiles para proteger los derechos humanos de los trabajadores japoneses y de los técnicos en prácticas extranjeros que están en una posición vulnerable en la sociedad japonesa de hoy, bajo el eslogan de “Ser prójimo para quienes más necesitan ayuda”. Y estamos intentando caminar con los trabajadores extranjeros como compañeros de trabajo que viven juntos y son vecinos de nuestra comunidad.
Nosotros, la ACO de Japón, nos gustaría seguir buscando el Evangelio en nuestras vidas y trabajar en solidaridad con el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos.
Mensaje escrito por la ACO de Japón
Oración
Señor, haznos portadores de esperanza,
para que donde haya oscuridad reine tu luz,
y donde haya resignación renazca la confianza en el futuro.
Señor, haznos instrumentos de tu justicia,
para que donde haya exclusión, florezca la fraternidad, y donde haya codicia, florezca la comunión.
Señor, haznos constructores de tu Reino
junto con los migrantes y los refugiados
y con todos los habitantes de las periferias.
Señor, haz que aprendamos cuán bello es
vivir como hermanos y hermanas. Amén.
Roma, San Juan de Letrán, 9 de mayo de 2022
PAPA FRANCISCO