Han transcurrido 130 años desde la inmolación de los obreros del Haymarket en la ciudad de Chicago de los EUA. en la lucha por la dignidad de los trabajadores y trabajadoras en nuestro planeta. En el transcurso han caído miles y miles de trabajadores siguiendo esta lucha contra un sistema inhumano é insensibilidad porque hasta hoy año 2,016 los principios de aquella lucha se siguen pisoteando, muchos gremios han perecido y sus dirigentes perseguidos y encarcelados terminaron envejecidos y murieron olvidados y aún seguimos recordando el 1ro. de Mayo como un sueño que siempre termina en pesadilla.
Desde la Comunidad Cristiana organizada, en nuestra misión de llevar el Evangelio de Cristo a todas las gentes, en especial a los excluidos de los beneficios del bien común, renovamos nuestra solidaridad y tomamos partido de esta causa que también es nuestra, a fin de hacer prevalecer la dignidad de la persona humana y que el trabajo no es solo ganarse el pan de cada día, va mas allá de este enunciado y es parte de acceder a la justicia para millones de seres humanos en la tierra.
La OIT, en su Agenda 2030 sobre Trabajo Decente y Desarrollo Sostenible, tiene como meta 8.8 lo siguiente: “Proteger los derechos laborales y promover un ambiente de trabajo seguro y protegido para todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios” y el Director General de la OIT, Guy Ryder, dice: “No podemos subestimar los desafíos que nos guardan en el mundo de trabajo. El desempleo mundial permanece inaceptablemente alto y alcanza las 200 millones de personas, mientras que cientos de millones más son trabajadores pobres. Además, en los próximos 15 años, los métodos de trabajo experimentarán grandes transformaciones impulsadas por los cambios tecnológicos, medioambientales y demográficos”.
Nosotros los trabajadores de América del Sur, como nunca estamos siendo excluidos de los derechos laborales y sociales, las grandes inversiones que se establecen en nuestras tierras solo buscan lucrar de nuestros recursos humanos y materiales, empujándonos al trabajo informal sin ningún derecho, ha crecido el trabajo infantil como nunca, la trata de personas no es de nuestra cultura, sin embargo agobia nuestras sociedades, la corrupción institucionalizada es cómplice en el acceso a los derechos, la educación privilegia a los sectores pudientes al igual que la salud y la vivienda, somos constructores sin embargo no tenemos techo propio, antes se apoderaron de nuestras tierras en las partes planas, empujándonos a las alturas, hoy descubren que allí están los ricos minerales y nos expulsan definitivamente y tenemos que andar de pueblo en pueblo en busca de seguir viviendo.
En este contexto, hoy llegamos una vez mas al 1ro. de Mayo Día Internacional del Trabajador, no perdamos la esperanza, fortalezcamos nuestras organizaciones y como cristianos renovemos nuestra misión y como dice el Evangelio hagamos carne de aquello “No hay amor mas grande que dar la vida por los hermanos”. Nuestra campaña mundial por el Ingreso Básico Universal y el Trabajo con Derechos, sean nuestro horizonte, la globalización comienza por allí para los trabajadores de América del Sur.
VIVA EL 1RO. DE MAYO, VIVA EL TRABAJO CON DERECHOS, VIVA EL INGRESO BÁSICO UNIVERSAL.
Comité Ejecutivo Movimiento de Trabajadores Cristianos de América del Sur