A los hermanos y hermanas de los movimientos y organizaciones populares
Queridos amigos:
Con frecuencia recuerdo nuestros encuentros: dos en el Vaticano y uno en Santa Cruz de la Sierra y les confieso que esta "memoria'' me hace bien, me acerca a ·ustedes, me hace repensar en tantos diálogos durante esos encuentros y en tantas ilusiones que nacieron y crecieron allí y muchos de ellas se hicieron realidad. Ahora, en medio de esta pandemia, los vuelvo a recordar de modo especial y quiero estarles cerca.
En estos días de tanta angustia y dificultad, muchos se han referido a la pandemia que sufrimos con metáforas bélicas. Si la lucha contra el COVID es una guerra, ustedes son un verdadero ejército invisible que pelea en las más peligrosas trincheras. Un ejército sin más arma que la solidaridad, la esperanza y el sentido de la comunidad que reverdece en estos días en los que nadie se salva solo. Ustedes son para mí, como les dije en nuestros encuentros, verdaderos poetas sociales, que desde las periferias olvidadas crean soluciones dignas para los problemas más acuciantes de los excluidos.
Sé que muchas veces no se los reconoce como es debido porque para este sistema son verdaderamente invisibles. A las periferias no llegan las soluciones del mercado y escasea la presencia protectora del Estado. Tampoco ustedes tienen los recursos para realizar su función. Se los mira con desconfianza por superar la mera filantropía a través la organización comunitaria o reclamar por sus derechos en vez de quedarse resignados esperando a ver si cae alguna migaja de los que detentan el poder económico. Muchas veces mastican bronca e impotencia al ver las desigualdades que persisten incluso en momentos donde se acaban todas las excusas para sostener privilegios. Sin embargo, no se encierran en la queja: se arremangan y siguen trabajando por sus familias, por sus barrios, por el bien común. Esta actitud de Ustedes me ayuda, cuestiona y enseña mucho.
¡El mundo está al revés! ¡El planeta está en estado de pánico!
¡Y todo esto debido a un pequeño y escurridizo virus que ataca tanto a ricos como a pobres, que cruza fronteras "sin mostrar sus papeles"!
Y este pequeño virus inodoro e incoloro es más fuerte que cualquier campaña mediática o sindicato internacional: bloquea toda la economía mundial, hace tambalearse a las bolsas desde Tokio hasta Nueva York, aterroriza a todos los líderes políticos y económicos, pone en duda el funcionamiento de la economía neoliberal globalizada, nos obliga a hablar de "decrecimiento"...
"Derriba a los poderosos de sus tronos..."
Señor Dios, Tú que escuchas las alegrías y las penas de este mundo,
Con los movimientos del MMTC, unidos en un solo corazón y una sola fe, queremos decirte:
Mira los miles de personas angustiadas,
¡Y danos la fuerza para ampliar nuestra mirada!
La violencia contra las mujeres y las niñas se produce en todo el mundo. Si bien es verdad que varios países la condenan enérgicamente, una gran parte de la población mundial sigue considerándola "normal". Sin embargo, esta violencia además de socavar la integridad de la mujer, reduce su acceso a los servicios y recursos esenciales.
Nos sentimos agradecidos de los muchos hombres y mujeres que siguen, valientemente, abogando por la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas. Toda iniciativa de apoyo es digna de elogio y sus efectos se sentirán, a través de Cristo, en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia.
El MMTC con motivo del 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) declara que estamos dispuestos a hacer frente a cualquier intento de excusar, encubrir o justificar la violencia. Declaramos que esta violencia es una ofensa contra Dios, la humanidad y la tierra.
Nuestra lucha es trabajar por la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas en sus diferentes formas (sexual, religiosa, psicológica, ...) y promover su dignidad.
No debemos seguir tapándonos los oídos ante estos gritos de desesperación, ni sofocarlos guardando silencio o encerrándolos entre las cuatro paredes del hogar por orgullo, por miedo, por honor, por seguridad... porque la violencia contra las mujeres y las niñas es un pecado.
En Roma, en mayo de 1961, con ocasión del 70º aniversario de la encíclica «Rerum Novarum», los delegados de 42 movimientos decidieron crear un movimiento mundial de trabajadores cristianos. Esta creación formaba parte de un mundo en crisis después de la Segunda Guerra Mundial. También se producia después de muchos intercambios y debates entre los movimientos fundadores. Los obstáculos fueron muchos y tenían que ver con la historia de los países,de las iglesias, de los idiomas y de los propios movimientos. Pero el nacimiento del MMTC fue posible gracias a la voluntad, de cada movimiento, de abrirse a los demás, de aceptar las diferencias como una riqueza para abrirse a lo universal y de hacer dialogar a las culturas en un proyecto común que va más allá de los intereses nacionales. Esta creación de un movimiento internacional se inscribe en el contexto del Concilio Vaticano II, que da a la Iglesia Católica un gran aliento de renovación y esperanza.
En el año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 18 de diciembre como Día Internacional del Migrante. La mayoría de las organizaciones de la sociedad civil y de trabajadores reconocen este como el Día Internacional de la Solidaridad con todos los trabajadores migrantes y sus familias, especialmente los más vulnerables.
En 2019, existen alrededor de 272 millones de migrantes internacionales. Millones de personas cruzan las fronteras en busca de nuevas oportunidades de trabajo y de una vida decente para ellas y sus familias.
18 de diciembre
En este día 18 de diciembre, afirmamos que todo migrante es un ser humano con derechos, para sí mismo y para su familia. Los trabajadores migrantes no son mercancía. Según la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ANAS), hay unos 20,2 millones de migrantes de países de la ANAS. Las mujeres representan casi la mitad de los migrantes intra- ANAS (48,7%). La contribución de los trabajadores migrantes al crecimiento económico tanto en los países de origen como en los de acogida es importante.
- Oración del MMTC por el trabajo decente (7 de octubre de 2019)
- 7 de octubre de 2019: Día Mundial por el Trabajo Decente
- Mensaje del papa Francisco a la reunión centenaria de la OIT
- Declaración del MMTC - Día Internacional de l@s trabajador@s - 1° de mayo de 2019
- 8 de marzo de 2019: "Antes de ser mujer, una mujer es un ser humano"
- Mensaje de solidaridad: 18 de diciembre, Jornada Internacional de los trabajadores migrantes
- 7 de octubre 2018: Declaración del MMTC en el Día Mundial por el trabajo decente
- Oración del MMTC por el trabajo decente - 7 de octubre de 2018
- El MMTC participa en la Conferencia Internacional "Laudato Si" sobre el cuidado de la casa común - Vaticano, 5-6 de julio de 2018
- El Vaticano convoca un encuentro para favorecer un movimiento masivo que cuide el planeta e incida en próximos eventos mundiales
- Primero de Mayo de 2018 : Mensaje del MMTC
- 8 de março de 2018: Declaração do Movimento Mundial de Trabalhadores Cristãos (MMTC)
- 8 de marzo 2018: Declaración del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos
- MENSAGEM DO PAPA FRANCISCO POR OCASIÃO DA CONFERÊNCIA INTERNACIONAL SOBRE O TRABALHO COM O TEMA: «DA POPULORUM PROGRESSIO À LAUDATO SI'»
- Declaración final del Encuentro Internacional de Organizaciones Sindicales, Roma, noviembre de 2017
- Mensaje del papa Francisco al Encuentro Internacional de Organizaciones Sindicales
- O papa Francisco convoca os sindicatos para abordar conjuntamente os problemas e desafios do trabalho
- El papa Francisco convoca a los sindicatos para abordar conjuntamente los desafíos del trabajo
- Oración para la Jornada del 7 de octubre de 2017
- 07 DE OCTUBRE - Lucha de los trabajadores del mundo por una Renta Básica Universal